¿Por que llora mi Chihuahua? : razones y remedios
Tu Chihuahua expresa sus necesidades y estados de ánimo. Su lenguaje no suele ser claro y fácil de entender.
Tanto de cachorro como de adulto, emite lo que definimos en términos caninos como gemidos, bramidos o aullidos.
Independientemente de su significado, una cosa es cierta: llaman la atención. El llanto de tu chihuahua no debe interpretarse como el de un ser humano, ya que en su naturaleza no se expresa sólo un estado emocional como en el caso de los humanos.
Los múltiples significados del grito canino conducen a las necesidades primarias o a la necesidad de atención. Incluso el malestar físico y los trastornos de comportamiento pueden provocar aullidos.
Las lágrimas no se emiten y el tipo de vocalización varía. Corresponde al propietario aprender y reconocer el sonido del quejido y comprender su motivación.
Los chihuahuas y los perros aprenden desde los primeros días de vida que los gemidos atraen la atención de su madre. Rápidamente entienden que hay una correlación entre quejarse y satisfacer una necesidad.
Esta matriz de comportamiento se arraigará en ellos y a lo largo de su vida será una clave de comunicación a la que recurrir cuando sea necesario.
Interpretación de los aullidos del perro
Puede ocurrir que sus lloriqueos vayan acompañados de manifestaciones físicas que te lleven a una comprensión inmediata, por ejemplo, si se posiciona frente a la puerta de casa golpeando con sus patas el suelo, te está diciendo que quiere salir urgentemente porque necesita ir al baño.
No siempre es tan sencillo entenderlos, por lo que es útil proceder a la eliminación gradual de las distintas posibilidades, de modo que el círculo de significados se vaya estrechando.
Tu amigo peludo puede comunicar: dolor – soledad – miedo – hambre o sed – necesidad fisiológica – fuerte emoción de alegría.
Veamos en detalle cómo puedes comportarte tras estas manifestaciones y peticiones de atención.
Cómo comunica su chihuahua el dolor y cómo ayudarle
Si su chihuahua emite sonidos agudos, tiene la cola baja y mira hacia otro lado, lo más probable es que haya un problema de salud. Los aullidos son una llamada urgente de auxilio, algo le está causando dolor, y si tiene dificultades para moverse o caminar, se requiere atención veterinaria.
Evita el bricolaje y los remedios de la abuela, los animales tienen unas características y necesidades corporales tales que sólo un veterinario puede intervenir.
Aunque sea de buena fe, su intervención amorosa podría empeorar la situación. Lo que puedes hacer para calmar su ansiedad por el estrés es acariciar su cabeza y sus patas, y cubrirlo con una manta de algodón, mientras espera el examen médico.
La soledad es un enemigo invisible: cómo ayudar a tu chihuahua
El perro es un animal social y como tal necesita vivir en estrecho contacto con el calor humano. Después de mamá perro, su referencia en la vida cotidiana eres tú y sin ti no es capaz de ser feliz.
La vida te impone compromisos, trabajo, estudio y otras actividades que te alejan de él durante horas. La respuesta a estos momentos de soledad es subjetiva porque cada perro reacciona a su manera.
Hay que hacer un discurso aparte para los cachorros de chihuahua que, al igual que los niños humanos, incluso después del destete necesitan una presencia física frecuente, mientras que se vuelven seguros de sí mismos y más autónomos.
Una vez alcanzada la edad adulta, aproximadamente después de un año de vida, pueden permanecer más «mamíferos» que otros y emitir lamentos nostálgicos en voz alta. La pena que sienten cuando te vas es una pequeña pero gran tragedia para ellos.
De hecho, no puedes explicarle al perro que, después de una hora de volver a casa, no habla tu idioma. Es una buena idea establecer inmediatamente un lenguaje formado por palabras clave que tu amigo peludo aprenderá a reconocer por el sonido, por ejemplo, si dices: «más tarde» o «volveré pronto» u otras palabras que te resulten más agradables, reconocerá la señal y sabrá que se trata de un saludo y una despedida.
El miedo es un sentimiento fuerte que hace llorar a tu chihuahua.
Es un sentimiento muy fuerte, a menudo causado por traumas más o menos difíciles de superar.
Un perro que grita y se retuerce intentando escapar de la correa no es fácil de domar; en ese momento la adrenalina se apodera de él y de los gritos puede pasar también a emitir verdaderos alaridos.
Tu chihuahua puede estar asustado por varias razones, en principio, como a nosotros los humanos, lo que no podemos explicar nos da miedo. Los casos más frecuentes son los estruendos de los fuegos artificiales, el rugido de un motor o los gritos humanos.
La mejor solución que puedes adoptar es tranquilizarlo físicamente con un abrazo, una caricia o distraerlo con una merienda. Cerrar las puertas y ventanas puede tranquilizarle y calmarle. ¡Nunca le grites! En ese momento le entra el pánico, el miedo y no se equivoca.
Está siguiendo sus instintos y buscando protección. En el caso de traumas derivados de malos tratos o de episodios significativos, es aconsejable consultar a un conductista canino que sabrá orientarle mejor para superar la fase crítica.
Esperando el hambre y la sed
Estas son las necesidades primarias de tu chihuahua y envía una señal para mostrarte que necesita ser alimentado. El agua es saludable y el cuenco debe dejarse a su disposición las 24 horas del día.
Como para todos los seres vivos, una buena hidratación es fundamental y el cambio de agua debe realizarse al menos tres veces al día.
Especialmente en la temporada de verano y si está expuesta al sol, hay que vigilarla y colocarla en un lugar sombreado. Debe verterse en el cuenco a temperatura ambiente, fría no sirve en absoluto.
Para la comida es diferente el discurso. Una dieta sana es muy importante y debe darse al perro dos veces al día, por la mañana y por la noche, evitando que se atiborre de comida de golpe. Puedes leer en el envase las dosis recomendadas según el peso de tu perro.
En teoría, esto debería ser suficiente para satisfacer a tu perro, pero si no es así y gime pidiendo comida extra, es mejor darle bocadillos saludables como una manzana o un trozo de pan seco.
A los perros les encanta ser recompensados y a menudo la merienda representa para ellos una gratificación y yo añadiría que se la merecen, teniendo en cuenta que han estado en casa, quizá solos, ¡esperando pacientemente por ti!
Necesidades y quejas fisiológicas a tener en cuenta
Por necesidad fisiológica se puede relacionar el aullido del perro con una señal de necesidad vinculada al cuerpo. Las funciones básicas, como orinar y defecar, deben seguir un curso natural. El animal debe salir al exterior para hacer sus necesidades al menos tres veces al día.
Si es posible, debes mantener un ritual en cuanto a la franja horaria, para que él sepa cuáles son sus condiciones para salir. Un perro que tiene un buen equilibrio no suele emitir gritos, a no ser que le llegue de repente un dolor de barriga…
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el chihuahua es un amante del aire libre y los largos paseos, además de ser físicamente saludables, son una excelente liberación del estrés y las ansiedades. Su ritmo biológico, al igual que el tuyo, se verá beneficiado, el animal no cogerá demasiado peso y se relajará y cansará.
El resto del tiempo lo encontrarás relajado en su colchoneta durmiendo plácidamente. Si notas que se queja con vocalizaciones cerca de la puerta de la casa, intenta mejorar sus salidas dándole más tiempo para que siga y olfatee los olores de la tierra y de sus compañeros.
El aullido como himno a la alegría de tu chihuahua
Entre las expresiones que emitirá su perro, una de las más agudas de todas es la relacionada con la alegría de volver a verle cuando llegue a casa. Se tumba en el suelo con las patas estiradas hacia delante, con el hocico apoyado en ellas.
Su cola se mueve a cada mínimo ruido. Entonces llegas y la adrenalina está a flor de piel, saltos, bramidos, vocalizaciones similares a las de un bulto, es su forma de decir bienvenido a casa.
Tenlo siempre en cuenta, acércate a él y dale una caricia, no finjas que no lo sabes, es uno de los momentos más íntimos que puedes compartir. Incluso los vecinos sabrán que has llegado a casa, pero no te preocupes demasiado, la ceremonia de tu chihuahua dura poco.
Tu amigo peludo esconde mensajes detrás de sus aullidos
Gestionar el llanto de tu perro puede generarte al principio dudas y ansiedad sobre lo que debes hacer. Lo más sencillo es observar. Si eres un buen observador, entenderás rápidamente lo que tu amigo de cuatro patas quiere decirte.
Recuerda que su primer deseo es que le entiendas, por lo que intentará que entiendas su lenguaje de la mejor manera posible. Podrás gestionar las situaciones en las que puedes intervenir materialmente, por ejemplo, el veterinario, los paseos, la comida.
En cuanto a las expresiones emocionales que provocan gritos y llantos, prepárate para actuar como una mamá o un padre porque se sentirá como tu eterno hijo que necesita mimos y atención.
Si, por el contrario, notas actitudes de intolerancia o ansiedad de especial intensidad y tienes dificultades para manejar a tu amigo peludo, ponte en contacto con un conductista canino y no te desanimes.
La experiencia enseña y, si te aplicas desde el principio, conseguirás gestionar sus necesidades de la mejor manera posible y él seguirá las tuyas.
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