Chihuahua cabeza de ciervo deprimido: identifique los principales signos
Los chihuahua cabeza de venado, por una u otra razón, pueden sufrir un estado existencial muy triste: la depresión.
La depresión afecta a los chihuahua como consecuencia de situaciones difíciles de soportar para ellos. Sin embargo, es bueno distinguir entre la depresión canina y los síntomas de una patología real. Echemos un vistazo a los principales cambios que sirven de alarma.
Los chihuahua cabeza de venado sanos, pero sobre todo felices, son muy sociables, les encanta comunicarse con sus compañeros pero también con los humanos.
Viven su día junto a su amo, reciben a los invitados en la casa trayendo su juguete favorito como regalo, para esperar una noche de diversión. Si el perro está deprimido, por el contrario, como primera cosa en caso de invitados se esconderá en un lugar seguro de la casa y aquí se dormirá. Si alguien lo acaricia, mostrará un breve interés por la persona y luego volverá a su siesta.
Así que la primera señal a interpretar es la transición de perro sociable a reservado. El descenso de la energía es otro factor a evaluar.
Por lo general, el chihuahua cabeza de ciervo siempre está activo y no se detiene hasta que se le dice. Les encanta pasear, salir, saltar de un lado a otro sin descanso. Te pide constantemente que juegues, intentando por todos los medios distraerte de lo que estás haciendo.
Un chihuahua deprimido, en cambio, ya no levanta las orejas cuando le das una pelota, o cuando le sacas la correa para salir. Si consigues convencerle de que salga a pasear, se quedará a tus pies sin correr por el parque.
No perseguirá a los bichos y se echará a tus pies. También tendrá una especie de ansiedad de abandono cuando no te vea durante mucho tiempo.
Los patrones de sueño también cambian. Por lo general, a menos que tu cabeza de duerma, profundamente, siempre está alerta a los diversos movimientos y ruidos alrededor de la casa. Su lugar preferido es junto a las ventanas y balcones, para poder observar lo que ocurre fuera de la vivienda.
Si está deprimido, el chihuahua ya no estará al acecho olfateando lo que ocurre, sino que permanecerá acurrucado en su pequeño lugar y no se interesará por lo que ocurre. Ni siquiera los ladridos de otros perros pueden conmoverlo.
Rechazar la comida es una actitud que debe alertarte. Normalmente el perro comerá hasta implosionar y te seguirá en cuanto te acerques al lugar donde está su comida.
Si estuviera deprimido, podría ignorar su comida favorita y rechazar la alimentación diaria. Como la alimentación es un momento muy placentero ignorar la comida es una señal muy preocupante. Si sigue teniendo hambre pero sigue negándose a alimentarse, póngase en contacto con su veterinario lo antes posible.
A los perros les encanta que les premien durante el juego o cuando se portan bien, alejarse de la recompensa es una clara señal de desprecio y de querer ignorarte. La actitud de «déjame en paz» es otro cambio fácil de detectar.
Además, la depresión se puede ver en la cara, básicamente tu amigo de cuatro patas tendrá unos ojitos tristes como los que tiene cuando te alejas un rato. También evitará el contacto visual directo con todo el mundo, incluido usted. La cola siempre permanecerá flácida, así como las orejas y la cabeza hacia abajo.
Qué hacer y cómo tratar a un perro deprimido
Lo primero que hay que hacer es entender la causa que provocó la depresión en el perro. Al ser criaturas muy sensibles, las razones son muchas y variadas, pero en concreto siempre se trata de un cambio emocional. Además, al ser animales de costumbres, un cambio de rutina podría ser un verdadero problema para ellos. Estas son las razones más comunes:
- El estrés;
- El dueño que siempre estaba en casa y ahora no lo está;
- La llegada de un niño o de un nuevo perro;
- La pérdida repentina de un compañero de vida, ya sea humano o animal;
- Mudanza;
- Pasar de una familia a otra;
- Reformas importantes en la vivienda;
Antes de emprender el camino de la recuperación, es bueno asegurarse de que el chihuahua no padece ninguna enfermedad. Una visita al veterinario es una buena idea para eliminar las posibles causas que inducen a la depresión.
Asegúrese de que el problema no es de naturaleza física, cada vez que su chihuahua de venado se comporta positivamente debe ser recompensado con una sabrosa golosina.
Sin embargo, tenga cuidado de no prestarle demasiada atención o asociará lo que está haciendo como una forma de llamar la atención. Lo mejor que se puede hacer con la comida es poner el cuenco de comida e ignorarle hasta que coma.
No le llames para comer ni le grites. En el momento en que empiece a comer, acarícialo y elogia su comportamiento.
También es importante mantener la rutina intacta. No cambie sus hábitos sólo porque esté deprimido. Una rutina igual a la de siempre le hará sentirse seguro.
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