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CÓMO CUIDAR A UN CHIHUAHUA ANCIANO

CUIDAR A UN PERRO MAYOR ES LA MEJOR MANERA DE DEMOSTRARLE TODO TU CARIÑO Y DEDICACIÓN. AQUÍ SE EXPLICA CÓMO ALIVIAR LOS DOLORES DE LA VEJEZ.

En general, se considera que los chihuahua cabeza de venado son ancianos cuando tienen más de 10 años, aunque en el caso de los perros pequeños la esperanza de vida suele ser mayor. En la fase final de su vida, un perro viejo tiende a cambiar su comportamiento, tiene una mayor necesidad de dormir y es más propenso a contraer enfermedades.

Para ayudarle a sobrellevar mejor la situación y mejorar su salud, no sólo es necesario proporcionarle afecto y cariño, sino también prestar atención a su dieta, ejercicio y visitas al veterinario. Por ello, el chihuahua anciano necesita unos cuidados más adecuados y constantes, necesarios para afrontar la vejez con serenidad. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo cuidar a tu perro mayor.

Cuidar la dieta de su chihuahua cabeza de venado anciano

¿Qué hay que hacer cuando un chihuahua mayor no come? En esta etapa, es posible que su perro tenga un gusto diferente por la comida y que no quiera comer las croquetas u otros alimentos que siempre le han gustado. El consejo es que le prepares una dieta casera más fácil de digerir y mejor cuidada, quizás empezando por alimentos blandos que pueda masticar mejor.

Evita exagerar con las cantidades y elige alimentos ligeros que pesen en su sistema digestivo. Se recomiendan las dietas caseras y la comida húmeda, ya que contienen más agua y garantizan que el perro esté bien hidratado. De hecho, es esencial mantener al perro anciano bien hidratado para compensar la necesidad de agua de su cuerpo. Si tu perro bebe poco, puedes ponerle agua en la comida para asegurarte de que bebe la cantidad que necesita. Para animar a beber, deje un cuenco con agua cerca del perro para que pueda ingerir líquidos cuando sienta la necesidad.

Movimiento y actividad adecuados para el cabeza de ciervo mayor

En el chihuahua anciano, el comportamiento y el ejercicio cambian drásticamente como consecuencia de la edad. Si antes daba largos paseos y corría por los prados jugando y saltando, ya no podrá hacerlo, pues su capacidad motriz es menor que cuando era joven.

En consecuencia, hay que reducir sus paseos diarios y modificar su tiempo de juego, adaptándolo a los problemas que pueda tener. De hecho, es importante saber que, aunque sea mayor, hay que mantenerlo en movimiento, obviamente sin cansarlo demasiado.

Cuando esté dormitando en su caseta, estimúlelo sacándolo a pasear, poniéndolo en contacto con otros perros para que pueda interactuar y poner su mente y su cuerpo en movimiento. Elige la duración del paseo y la velocidad en función de su motricidad y hazle participar también en juegos adecuados para él, en los que pueda explotar su olfato y su mente, a pesar de su edad.

En general, nunca debes pasear a tu chihuahua anciano durante más de 30 minutos, preferiblemente a primera hora de la mañana o al atardecer. Sacar a pasear a tu cabeza de venado anciano también es una buena manera de ayudar a controlar la obesidad.

Visita al veterinario con frecuencia

CÓMO CUIDAR A UN CHIHUAHUA CABEZA DE VENADO ANCIANO 1

CÓMO CUIDAR A UN CHIHUAHUA CABEZA DE VENADO ANCIANO 1

Las enfermedades y dolencias son comunes en el chihuahua cabeza de venado anciano y no deben pasarse por alto, incluso las que parecen inofensivas. Una de las cosas a las que hay que prestar atención es a las sibilancias de su perro senior, que, si no se deben a una actividad física intensa, pueden ser motivo de preocupación.

Su perro puede tener problemas cardíacos, intestinales o incluso afecciones como la enfermedad de Cushing. También hay que vigilar la tos en el perro anciano, porque si es persistente y fuerte puede indicar insuficiencia cardíaca.

Otros problemas que pueden aparecer son la disminución de la audición, las cataratas y un decaimiento general del aparato músculo-esquelético, pero también pueden aparecer problemas renales y hepáticos en el perro anciano, sobre todo si los sufrió de joven.

También son frecuentes la pérdida de dientes, la anemia u otras enfermedades como el hipotiroidismo. Una buena regla general para comprobar si su perro presenta anomalías es tomarse el tiempo de acariciarlo y palpar su piel para ver si siente algún dolor en alguna parte.

Otra buena forma de mantener a tu perro bajo control es realizar visitas periódicas a un veterinario de confianza para evitar la aparición de problemas graves que, si se detectan a tiempo, pueden curarse sin hacerle sufrir demasiado.

Mantener a un cabeza de venado anciano abrigado y protegido

Un chihuahua cabeza de venado de edad avanzada necesita mantenerse caliente, ya que sus huesos suelen sufrir artrosis y, por lo tanto, no le faltan dolores. Por lo tanto, es una buena idea preparar una perrera agradable y cómoda en casa, que sea más bien suave y cálida, para dar calor a sus articulaciones.

Si la caseta no mantiene al perro caliente, se pueden colocar mantas de lana en el interior y dejarlas a disposición del perro. La cama debe ser preferiblemente amplia para que tu perro pueda descansar mejor y la habitación debe tener la temperatura adecuada para que esté cómodo.

Es importante elegir un lugar resguardado para colocar la caseta, y también aislado, para que el perro pueda descansar tranquilamente y lejos de cualquier ruido que pueda molestarle.

Evite exponer a su chihuahua anciano a demasiada luz solar

Si su chihuahua cabeza de venado tiene acceso libre al jardín, es importante asegurarse de que siempre haya un lugar con sombra donde pueda descansar para evitar la luz solar directa. También debe asegurarse de que su perro no se duerma al sol para evitar una exposición prolongada a sus rayos.

En el caso de los animales de pelaje blanco, aplique una crema solar adecuada para evitar enfermedades graves de la piel. El sobrecalentamiento, de hecho, puede tener graves consecuencias para su amigo de cuatro patas y cuando se produce debe consultar al veterinario inmediatamente.

Mientras tanto, sin embargo, procure bajar la temperatura del cuerpo de su mascota con compresas de agua fría. También puedes preparar una bañera con agua tibia y sumergir a tu perro en ella para estabilizar su temperatura corporal. Hay que evitar a toda costa el agua fría.